Johnny llega a su casa de
madrugada consciente de que la querida le ha dado tremendo chupón, en el
cuello. Cuando está pensando en que excusa darle a su mujer, el perro viene a
recibirlo ladrando alegremente. Al tipo se le prende la bombilla y grita:
La mujer sale medio dormida del cuarto:
-¿Qué pasa, Johnny?
-! Este perro tuyo chica! Tan pronto entre se me tiro al cuello y mira el chupón que me ha dado. La mujer le mira el chupón y le dice:
-Hay, no te preocupes por eso! Si vieras como me tiene la espalda llena de chupones igualitos que ese!